TRAUMA Y RESILIENCIA
EL VALOR DE LA RESILIENCIA
🕊️ Resiliencia: la fuerza de los patitos feos
El arte de volver a volar después de caer
Hay historias que duelen… pero también enseñan. Y hay personas que, a pesar de haber vivido grandes adversidades, logran rehacerse, reconstruirse y transformar el dolor en fuerza. A ese proceso de superación lo llamamos resiliencia, y uno de los pensadores que mejor lo ha explicado es el neurólogo, psiquiatra y psicoanalista Boris Cyrulnik.
📚 “Los patitos feos”, un canto a la esperanza
En su libro “Los patitos feos”, Cyrulnik nos invita a mirar de frente las heridas emocionales de la infancia. A través de casos reales y su propia experiencia —él mismo fue un niño marcado por la guerra y la pérdida—, nos muestra que haber vivido un trauma no es una condena.
Con el acompañamiento adecuado, es posible sanar, crecer e incluso brillar.
“La resiliencia no es borrar el sufrimiento, es aprender a vivir con él sin que nos destruya.”
— Boris Cyrulnik
💔 ¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad que tiene una persona para salir fortalecida de una experiencia dolorosa o traumática. No es innata ni exclusiva de unos pocos: se puede aprender, desarrollar y estimular, sobre todo en la infancia.
Y aquí está la clave: la resiliencia se construye en relación con otros. Necesita de un entorno que vea, escuche, comprenda y sostenga.
👶 ¿Qué ayuda a un niño a ser resiliente?
Según Cyrulnik, algunos factores que fortalecen la resiliencia infantil son:
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La existencia de al menos una figura afectiva estable (no siempre tiene que ser un padre o madre biológico).
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El desarrollo de una narrativa coherente de lo vivido (poder contar su historia).
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La capacidad de dar sentido al dolor y transformarlo en un motor de vida.
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El acceso a la cultura, el juego, el arte y el lenguaje, como formas de expresión y liberación.
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Un entorno que valida su sufrimiento sin convertirlo en identidad.
🧠 ¿Y qué pasa en el cerebro?
La neurociencia ha demostrado que el cerebro infantil es plástico, es decir, se moldea constantemente. Un entorno hostil puede dañarlo… pero un entorno afectivo puede repararlo.
Acompañar con amor, paciencia y presencia no solo consuela: literalmente cambia conexiones neuronales.
🌱 Todos fuimos, somos o seremos “patitos feos”
Este libro no habla solo de niños que han sufrido grandes traumas. También nos habla de aquellos momentos en los que todos nos hemos sentido excluidos, no vistos o rotos por dentro. La historia de los patitos feos es, en el fondo, la historia de cómo podemos reencontrar nuestra belleza, nuestra dignidad y nuestras alas.
🎥 En el siguiente video puedes ver una entrevista a Boris Cyrulnik, donde el reconocido neurólogo y psiquiatra nos habla sobre la resiliencia, la infancia herida y la capacidad humana de reconstruirse tras el trauma.
Una conversación profundamente inspiradora que te ayudará a comprender mejor cómo sanar, acompañar y transformar el dolor en fuerza.
👉 No te la pierdas.
💡 Consejos para acompañar a niños con traumas
Porque sanar no significa olvidar… sino sentirse seguro para seguir adelante.
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🧘♀️ Sé tú su base segura
La calma del adulto es un ancla. Aunque el niño esté alterado o retraído, necesita saber que tú estás ahí, sin juzgar, sin abandonar, sin asustarte. Tu estabilidad emocional le ayudará a regularse. -
🧏♀️ Escucha más allá de las palabras
Muchos niños traumatizados no pueden hablar del trauma. Pero su cuerpo, sus juegos, su conducta y su silencio hablan por ellos. Aprende a leer sus señales sin forzar confesiones. -
🫶 Valida sus emociones sin minimizar
“No es para tanto” o “tienes que superarlo” no ayudan. En cambio, frases como “entiendo que te sientas así”, “estás a salvo” o “aquí estoy” pueden ser profundamente reparadoras. -
🧠 Crea rutinas predecibles y entornos seguros
La repetición, la calma y lo predecible reducen la ansiedad. La seguridad no es solo emocional: también es sensorial, espacial y relacional. -
🖌️ Dale medios para expresarse
El juego, el dibujo, la música o los cuentos pueden ser herramientas terapéuticas. El arte libera lo que las palabras no alcanzan. -
🌱 Ten paciencia con su ritmo
La sanación no es lineal. Habrá avances y retrocesos. No te frustres si parece que "vuelve atrás": acompañar es sostener incluso en los días grises. -
🫂 No lo hagas todo tú solo/a
Pide ayuda profesional si es necesario. Terapias con enfoque en trauma, vínculos o regulación emocional pueden marcar una gran diferencia. -
💛 Cuida de ti también
Acompañar a un niño con trauma puede remover tus propias heridas. Cuídate, descansa, pide apoyo. Un adulto que se cuida es un adulto más disponible emocionalmente.
“Un niño herido no necesita ser salvado. Necesita ser comprendido, sostenido y amado, justo donde está.”